miércoles, 11 de diciembre de 2024

Distancia

Tal vez sea precisamente la distancia,

el ritmo delicado con que el tiempo

nos abandona al pie de la sonrisa.


Cuando recuerdo, vienes desde entonces,

de ese tiempo, desnudo y denso,

en que subíamos al cielo de la noche.


Y nace la memoria que forjábamos:

de nuevo cerca de tu boca,

de tus ojos, nadando en mi mirada.

martes, 26 de noviembre de 2024

Acontece

Acontece en la sombra lo desnudo,

lo callado, lo triste, lo esperado.

Y no hay luz que lo vista o que desdiga

la quietud de su nombre enamorado.


Se aparece al cristal el beso frío 

de una brisa de corte diamantino.

Esculpe transparencia y un enjambre

de recuerdos de escarcha y sueño tibio.


Y me invitan tus labios al deseo

como estrellas de duda renacida,

como grutas de amor y fuego herido.


No hay en toda la nieve otra pisada,

otra huella ni imagen ni memoria,

que no sea el umbral de recordarte.

lunes, 8 de julio de 2024

Memoria dulce de ti

No querrás que este aire se deshaga,

se desnude de luz y de silencio,

y deje todo el resplandor caído 

en la sombra delgada del deseo.


No tendrás el olvido entre los labios,

mojados, como el tiempo, por los besos

cuidadosos y leves de esta lluvia,

resbalada en la piel de los recuerdos.


No pondré más quietud que este susurro

que desliza una voz anochecida

por la espalda suave de tu ausencia.


Y dejaré la sal, y el mar, y la distancia,

y la sangre que sueña tu mirada,

y la menuda voz con que me amaste.



sábado, 6 de enero de 2024

Via Júlia

Ahora bastaba
un te espero esta noche, dame un beso,
un saludo de aroma de costumbre,
sin palabras de sobra, ni recuerdos
que arañen la piel, y la memoria.

Ahora me pierdo en el deseo,
que navega en el cielo, como un astro
al amor del perfume: luna y viento,
noche y vacío, sal de sombra.

Te recuerdo y la boca me parece
que busca por tu lengua
las amadas palabras 
ahogadas en el beso más hermoso.

Via Júlia: un metro, y luego otro.
Por fin llegaste. Y tus labios
sellaron el instante y el abrazo.

viernes, 30 de junio de 2023

Maga, me querés aún

Y fue hermoso que tus ojos dibujaran el perfil preciso y engalanado del horizonte, que pusieran los discos oscuros de tus amaneceres en la fragancia antigua de mis ojos que te miraban como desde detrás del tiempo y de las caricias que el aire dibujaba delicadamente. El viento, saliendo de la oscuridad más silenciosa, queriendo abrazarte con sus brazos de agua, sus manos vaporosas, sus dedos de recuerdo y de olvido.

Y entonces fue el verso, que iba tejiendo en torno a vos las redes, iba prendiendo dentro de tus pupilas la candela antigua del amor, ese pez que nada y lo atrapás con la mano y se escurre y se resbala y emprende su huida vivaz por el río del tiempo, su plateada estela de reflejos evocados.

Recordá, Maga, porque para vos la memoria es como un espacio frágil, un cesto de mimbres destrabados. Y tenés que recordar, tenés que sentir tu mano en las mías, esa manera de decirte que no será ya nunca el beso, que no me dibujarás con tu sonrisa la manera como mis labios ansiarán desposarte a vos la boca. Y sin embargo veo, recordás, veo que reposa, que tu mano duerme en las mías, que vos sonreís y decís adiós pero tu mano me decía hola y no te vayas, vení conmigo, vení de mi lado porque son las noches como profundas simas de agua negra y es tu mano la que enciende una luz, la que prende chispitas de deseo que me llenan de agua fresca la boca. Vení porque dormir en tus brazos es como acunar las pesadillas antiguas, es como que me encendés la luz para volver a beber a oscuras, con los pies descalzos sobre el piso frío de la cocina.

Y entonces, Maga, si eres niña para vos y para mí, si reino en el deseo de volver allá donde los sueños y los juegos esparcen como una melodía de tiovivo, un dar vueltas que no para nunca, entonces, en ese entonces soy dichoso y es lindo escribir y es lindo volver a verte aun con los ojos silenciosos del recuerdo. Y es hermoso amarte y tener toda la vida por delante para dar vueltas con vos subidos al caballito de los versos y las cartas, de las miradas y los besos besados. Esos besos que llueven de tu boca como relámpagos de olas amarillas y rojas, como que me besás desde más allá, pero viniendo acá, acá para siempre, Maga, para todos los latidos y los despertares que nos quedan de amarnos.

lunes, 24 de febrero de 2020

Otra manera de comunicar

He comenzado una aventura en un canal de vídeos. Hasta ayer solo había publicado audios con recitaciones de poesía y pequeñas explicaciones combinadas. Ahora tenéis disponibles, junto a esos audios, alguna tentativa de contenido nuevo.

Espero que vuestra amabilidad me ayudará a confiar en que prestaréis tanta atención y cariño a la nueva empresa como la que obtenía de vosotros, inmerecidamente, en este espacio tan variado.

Probablemente, aprovecharé materiales de este y otros blogs para darles nueva vida y aliento. De hecho, alguno de los poemas ya ha vuelto a volar con alas hechas de voz. Basta con que miréis en las listas del canal.

Gracias a todos. No es que descarte volver a publicar aquí nuevos apuntes. Dependerá de razones y ánimos que ahora, sinceramente, no soy capaz de calcular. En todo caso, este blog sigue ofreciendo todo lo que en él vio la luz por vez primera. Y así debe ser.

sábado, 18 de enero de 2020

Luz, acurrucada

He dejado la luz
acurrucada, como un junco,
a tus pies imaginados.
Y extiendo, sabes que sí,
el instante por la piel de la memoria.
Rodeo las cicatrices,
las quemaduras, testigos
de tus manos silentes,
y tu boca. Y es exacta
la sensación, el espacio
que abren en mí tus ojos
hermosos, recordados.

lunes, 14 de enero de 2019

Reo de muerte

Son apenas algunos instantes de silencio.
Enseguida las voces, crueles y arrogantes,
escupirán los insultos y los terribles ultrajes,
los esperados insultos y ultrajes de costumbre.
Pero al menos hay cierta grandeza y respeto,
un extraño respeto, mientras miran y aún callan.
Y el patíbulo espera, ajeno, insensible,
todavía un tanto lejano. Él sabrá devolverte
la dignidad, oscura y sencilla, del silencio. 

miércoles, 24 de octubre de 2018

A la vera


A la vera del agua
tu cuerpo es cielo
de la estrella que tiembla
por mis adentros.

Y en los labios se nubla
todo el silencio
por la sangre dormida
del ancho beso.

Es promesa de lluvia,
sal y misterio,
oleaje y crisálida,
lengua y acento.

Tienes pura la boca,
llena de sueño
y un enjambre de sombra,
y dulce hielo.

Y en el alma despunta
todo el deseo.

jueves, 11 de octubre de 2018

Sangre malherida

Me he dejado la sangre malherida
de claveles cortados y de espejos;
llevo sal en la boca: desde lejos
han ganado tus labios la partida.

No es nacer ni morir ni es ya la vida
lo que anhela mi voz, solo reflejos
de tus besos de sombra y los cortejos
de gemido y de muerte renacida.

Y beber de tu piel evanescente,
de tu sueño de lluvia adolescente,
de la imagen borrosa de la nada.

Porque quiero dormir la noche helada,
la orfandad de la luz deshabitada,
el recuerdo de amar  tu olvido ausente.