viernes, 7 de marzo de 2025

π

Ponemos esa luz que hiere

despacio la razón y la somete,

la acaricia y la duerme, la ennoblece

en la penumbra imaginada

y tersa. Me pregunto si a veces

escuchas por detrás de ese silencio

que te envuelve de pronto,

de esa soledad de pasos suaves

lo que escribía entonces para ti.

Si es que de tanto en tanto

las palabras de letra

se encaraman como humo

de la ceniza antigua del recuerdo.

Si me coges la mano y si me miras

y me dices si de veras

te quiero, en la dulzura del deseo

y la memoria viva.

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