Ah, celda de la luz, prisión,
aun del aire.
Espacio breve. Muda sal,
abierta herida. Tu sangre
no cuaja en la marea
de mi espejo,
no gime su quietud, late
y derrama
imágenes de ti. Tu voz empapa
toda la calma viva
de quererte,
toda la cárcel densa de adorarte.
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