Te di el silencio de las aves
el cristal abrasado del olvido
la llama desterrada
y las espuelas
En torno a ti, qué espacio de rocío
qué huellas devoradas, qué amanecer
de sombra dulce y fugitiva
El oscuro calor de la semilla
la voz ciega del aire
la densa soledad del beso
Volverás, será de noche siempre
cuando desciendas
hasta la ingravidez de la sonrisa
Y mis labios
jinetes de tu ausencia
beberán aire y sueño
libros de sal herida
nubes de filo y sangre
y el olor de canciones derribadas
Me llenas las palabras
de hambre de ti y de nieve
de luz
lluviosamente atardecida
I like it very much!
ResponderEliminar