sábado, 23 de julio de 2011

El cáncer pedagocrático en la Universidad tras Bolonia

Ya teníamos claros barruntos de lo que acabaría pasando con la Universidad en manos de la secta pedagogrática de los burrópteros logsianos que ya han canibalizado por completo la enseñanza media. Escuchemos, ahora que ya llevan un tiempo en su labor inquisitorial boloñesa, las opiniones de Joan B. Culla, un profesor nada sospechoso de abrazar causas tradicionalistas, articulista y colaborador habitual como es de El País:

"Entonces, ¿en qué se ha traducido realmente la entrada en vigor del Espacio Europeo de Educación Superior? Pues, hasta donde he podido observar, en una apoteosis de la burocracia. Las condiciones reales del trabajo docente no han cambiado, o lo hacen a peor a causa de las restricciones económicas; pero el profesorado debe malbaratar horas y horas en la confección de informes y "guías docentes" llenos de tautologías y obviedades expresadas en pomposo argot seudopedagógico ("competencias", "prerrequisitos", "resultados de aprendizaje", etcétera), mientras se le exigen previsiones absurdas de tan minuciosas sobre cómo va a controlar y evaluar a sus alumnos día por día. Después, nadie se preocupará de saber si todo eso se ha cumplido, o siquiera si era aplicable, porque lo importante no es qué ocurre en las aulas, sino que todos los formularios estén debidamente cumplimentados."

Es sorprendente que los profesores universitarios no se hayan plantado. Que rellenen borreguilmente todos esos formularios, de los que después se quejan en artículos periodísticos más o menos irónicos, pataletas de calado, sin duda, pero inexplicable manera de acabar dedicando aún más tiempo a esa extraña espiral infinita. ¿No sería mucho más digno y consecuente que todos estos profesores practicaran un plante, una contundente desobediencia civil a semejante melonez pseudopedagógica, a toda esa masiva producción desternillante de formularios inútiles? ¿Cómo es posible que no se haya producido ningún movimiento colectivo de indignación activa? He aquí la magnitud de la victoria de todos esos burócratas de culo de hierro, cuyo aguante en reuniones eternas y otros ritos pedagocráticos queda también glosada en el artículo que citábamos.

Podemos encontrar un análisis excelente de la auténtica naturaleza del proceso de Bolonia, sus raíces y fundamentos en estos brillantes artículos de Juan Ramón Capella.

1 comentario:

  1. (No he comentado nunca aquí... y soy un poco llana hablando... haz lo que quieras con el comentario)
    Ante tanta chorrada burocratica y la certeza de que nadie revisara jamás en la vida esos infomes que se los inventen y se dediquen a enseñar... Como idea que en cuatro días y entre unos cuantos diseñen un sistema lo cuelguen en vagos y se dediquen a formar a los pocos o muchos que tienen en el aula para aprender...

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