domingo, 22 de noviembre de 2009

Deseo inmortal

No mienten los deseos.
Solo rehuyen
el vacío creciente, los estragos
minuciosos del aire envejecido.

Llenas tu boca
del frenesí danzante que promete
calidez empapada;
extiendes por tus labios
el gemido de seda que rebosa
umbría claridad.
Y en tus oídos
tobogán de placer,
grito y silencio,
estribos desbocados.

Luego, suavemente me besas
y deslizas
en mi boca tu risa
mojada y complaciente.

Nunca podrá agotarse
este deseo,
la plenitud amarga,
la dulzura precisa de quererte.

3 comentarios:

  1. Un poema muy emotivo con un final pleno de esperanza.
    Saludos

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  2. Nunca podrá agotarse
    este deseo ...

    El deseo que exigente y que díficil es a veces de comprender , deseo que engendra pasión ,placer y dolor .
    Un deseo que arde en lo más profundo de nuestro interior y en lo externo ....

    Gracias por compartir sus poemas en su Diario personal y su poemario de amor y luz ...
    Que su fuego interior brille en sus versos .
    Rosna

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  3. Creo que eslo muy emotivo... haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa...... es broma

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