Horas de luz hundida en la palabra,
siempre en la sombra
callada del recuerdo.
Tengo una soledad a flor de labio,
ausente y empapada
de agonía, de espacio, de memoria.
Dame la muerte ya, sí, vida mía,
dame todo el final
sediento y triste.
Toda la noche amarga, imaginada,
todo el viento de pasos derruidos.
Y templa tú, de nuevo,
en el delirio aún vivo,
en la derrota de tus labios,
estos versos de sal áspera y fría,
esta luz codiciosa y asesina.
Toda la noche amarga ...
ResponderEliminary un amanecer sublime con toda su magía , tocará tu alma pura , con gotas de rocio que vibrando de amor nos salva de muerte y nos envuelve entre pétalos de rosas .
Como siempre sus poemas de luz , muerte ,amor y locura nos hace volar sobre las aguas primordiales del gran lago de la vida .
Buena semana .
Rosna
Pd :-( no recuerdo mi contraseña ... para dejar comentarios en su página de poemas .