domingo, 15 de marzo de 2009

La corrupción de la Universidad

No hay límites. Ahora no solo se sufragará el coste de la instrucción universitaria casi totalmente. Ahora además el Estado comprará los aprobados. Y está dispuesto a hacerlo de dos formas distintas: devolviendo el importe de las matrículas a los estudiantes que superen el curso completo y pagando incentivos a los profesores que más aprueben. Lo absolutamente increíble es que esta crasa inmoralidad, este desastre, esta malversación palmaria no suscite de inmediato el bochorno y la dimisión del responsable de semejante estafa, por otro nombre propuesta programática. No porque estemos en crisis, sino simplemente porque es un absoluto disparate.

Como decíamos, la universidad de plastilina... Visto el fracaso absoluto de la LOGSE y su fotocopiada LOE, extienden el modelo a los niveles superiores. Así salimos de la nada para llegar a la más absoluta miseria ¿Nadie les ha explicado a estos ineptos zapateriles que eso ha sido siempre la matrícula de honor, el premio que sí puede permitirse la sociedad a la excelencia? ¿Que comprar aprobadines raspadillos es una completa memez? ¿Que incentivar el aprobado general entre el profesorado es una forma de corrupción, una incitación a la simonía reglamentada? ¿No hay una sociedad digna que reaccione ante las huestes de ciertos malcriados universitarios antibolonia del gratis total y el botellonismo de acampada? ¿No alzarán la voz los estudiantes conscientes de su propio deber? ¿Hasta dónde puede llegar el sociatismo en su afán por aniquilar cuanto antes la capacidad intelectual de España?

Ya se me perdonará el tono catilinario, pero es que urge una regeneración moral de la izquierda. Y es una responsabilidad de tantos y tantos socialistas que hipócritamente arriman el hombro con este demagogo de opereta, que no dejan claro su desacuerdo radical ante tanta miseria moral. Que permiten que la enseñanza siga en manos de sectarios y arbitristas. Ya han destrozado el bachillerato. Queda muy poquita universidad. Y muy poco tiempo. Si no, al final, todos camareros y taxistas. En fin. País.

2 comentarios:

  1. Si no estuviera ya curado de espanto, no lo creería. Qué barbaridad.

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  2. Qué barbaridad, amigo Benjamín. No creí que se atrevieran a tanto. Es enormemente preocupante esta "logsificación" de la universidad. ¿Qué tipos de licenciados van a salir con estos planteamientos? ¿No hay nadie con sentido común en el Ministerio? ¿Nadie que ataje el problema de raíz, en lugar de ponerse a decorar las ramas con estos engendros?

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