martes, 13 de enero de 2009

Desmemoria

Borrad el viento, la memoria
cansada de los días luminosos.
No dejéis que renazca
del silencio la voz contemplativa,
el eco enjuto del pasado.
Imprimid en la noche
toda la soledad, todo el destierro,
el llanto hueco de las cuerdas rotas,
su orfandad de guitarra malherida.
Que no contenga, en cambio,
ni un resquicio insolente de recuerdo,
ni una sombra quimérica y maldita.
El tiempo, nada más. Vacío.
Abandonado, frío. Ciego.

1 comentario:

  1. Buen poema, amigo. Duro y contundente. Desolado.
    La guitarra malherida me ha recordado a Lorca. A pesar de eso ;-) me ha gustado mucho.

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