martes, 10 de enero de 2012

Tu nombre

Dónde tu nombre, sí, dónde tu nombre, por qué labios se mece o se agita, extiende su caricia o su roce, su sonido, breve y sencillo como una luz prendida de repente, como una llama que de pronto brilla agudamente, con el rumor preciso de su tiempo luminoso, exacto, simple. Seguro que viaja, otras veces, seguro que murmura por cables sigilosos, metamorfoseado en chispa apresurada. Luego de nuevo vuelto en sí, junto a tu oído, se refugia, pájaro arrebujado en seno cálido, familiar, y desde allí busca su eco: el perdido hilo de tu sonrisa o tu atención o tal vez tu incomodidad, busca para encontrarte, para amoldarse a ti como un guante entristecido, que solo se llena y se exalta cuando la mano acostumbrada lo va despertando de la flacidez, del abandono, del olvido.

Tu nombre: como el hueco que dejas en la almohada, como el fuego del contacto puro sobre tu lengua del té, aún humeante. Tu nombre. Qué despacio se va vistiendo del sonido callado de pensarlo, de la suavidad con que el tejido de nombrarte sin decirte recubre tu recuerdo, la leve plenitud de tu sonrisa imaginada, el espacio a mi lado huérfano de tu cuerpo, todo cuanto dentro de mí dibuja la mano caprichosa de la memoria. Y es dulce apurar el silencio, afilar su presencia, hasta que por fin sobre ella de nuevo agita tu nombre sus pequeñas alas, derrama en el aire su fulgor íntimo, su diminuto éxtasis, breve urna, sagrario de forma tan escasa y viva. Tu nombre, sí: tu nombre.

1 comentario:

  1. Ey, me encanta como escribís..
    Sos super !
    Me visitas el blog?
    Recién lo empecé :S
    http://justadreamerone.blogspot.com/

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