domingo, 15 de junio de 2008

Cantos de Orfeo (I)



"Imagina el deseo,
cómo abrazar la luz,
besar el viento,
trepar por los instantes
como la sombra, deslizarse
por la quietud suave de tu piel.

Ordenar los apuntes que tu boca
dibujaba en el cuaderno
abierto de mi boca.

Sepultar el cuidado,
la cordura,
secundar al estío en la presencia
calurosa del día imperativo.

Cubrir tu cuerpo
con los brazos del viento,
los labios de la luz, las vestiduras
que amortajan el sueño y te recobran
mujer para el amor en carne viva."

Eurídice soñaba, sin embargo,
por la estela de seda del veneno,
un rumbo de crisálidas y olvido.
Por dentro de sus ojos
cerrados y desnudos
apenas era sombra el beso. Y qué hermosas,
oscuramente hermosas,
las riberas de Aqueronte,
florecidas de lotos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario