jueves, 6 de diciembre de 2007

Carta a una jovencita que escapa de su padre


Hace ya un tiempo escribí una especie de carta ficticia, a una persona que no existe. Es la carta de un padre que le escribe a su hija adolescente, cuando nota que ya vive más fuera que dentro, que se marcha de su lado para iniciar la propia vida, con esa actitud de desafío que desplaza a la ingenua entrega infantil. La he encontrado, casualmente, en su borrador original, dentro de uno de mis libros preferidos, Negra espalda del tiempo, de Javier Marías. Uno de los autores que probablemente acabarán por suscitar apuntes en este cuaderno, proclive a las interferencias. Pero veamos la carta:

Como el viento, respira
mi dolor por tus ojos que brincan,
caramelos de luz, para darme la tonta noticia
que tu dulce mirar se me acaba y te pierdo, bribona, de vista.

Se me escapa el frescor, el calor de tu mano cogida,
la sonrisa solar con que el ceño fruncido me alisas,
y tus ojos, sellados en el sueño infantil por el que aún te deslizas.

Al manchón, indeleble cristal, de la mercromina
le usurparon tus labios carmines su patente rojiza.

Y delata tu cuerpo, recrecido de vida,
qué importuno es negar al reloj, lucifer de la prisa.

Por tres veces juré ya ante Dios que no eras mujer todavía,
y si el gallo cantó, nada me despertó, princesita,
del afán de soñarte sin fin prisionera chiquita.

Quién pudiera enjaularte despacio en la cuna escondida
y cantar otra vez el ensalmo tenaz de la nana que hechiza...

Me despierto, por fin, y me soplas en los ojos llorosos la brisa
de tu aliento vivaz, de tu viento, huracán de mi muerte y mi vida.

Hasta aquí el poema, o carta, o quizá canción huérfana de música. Pudiera ser que encontrara, entre quienes lean, un compositor capaz de levantar estas desmayadas y silenciosas letras en la mágica alfombra de la música, suavemente. Con ese melancólico sentimiento de despedida paterna de la infancia que quise, no sé si con mucha fortuna, comunicar a las palabras escogidas.

1 comentario:

  1. vuelvo a escribirte, hacía meses que no utilizaba la cuenta y no hay mejor situación que esta para hacerlo.

    Leyendo la carta/canción a primera vista se me ha ocurrido una melodía, espero acordarme después xD.

    Del dislexico de mierda xD! saludos!

    PS: ¿el antiguo blog de latín-griego aún existe?

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