lunes, 28 de septiembre de 2009

De Jaime GIl de Biedma: ¿Fue posible que yo no te supiera...

¿Fue posible que yo no te supiera
cerca de mí, perdido en las miradas?

Los ojos me dolían de esperar.
Pasaste.

Si apareciendo entonces
me hubieras revelado
el país verdadero en que habitabas!

Pero pasaste
como un Dios destruido.

Sola, después, de lo negro surgía
tu mirada.

1 comentario:

  1. Fantástico poema de un gran poeta. La verdad es que no conocía el poema. Magnífica selección.
    Un saludo

    ResponderEliminar