un te espero esta noche,
dame un beso,
un saludo de aroma de costumbre,
sin palabras de sobra, ni recuerdos
que arañen la piel, y la memoria.
Ahora me pierdo en el deseo,
que navega en el cielo,
como un astro
al amor del perfume: luna y viento,
noche y vacío, sal de sombra.
Te recuerdo y la boca me parece
que busca por tu lengua
las amadas palabras
ahogadas en el beso más hermoso.
Via Júlia: un metro, y luego otro.
Por fin llegaste. Y tus labios
sellaron el instante y el abrazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario